Crónica del maratón de Sevilla 2013

El pasado 24 de Febrero fuimos a Sevilla a disfrutar de su animado maratón, el cual ha sufrido un impulso notable este año, con atletas de renombre promocionándolo (Fiz, Antón, etc), con un nuevo recorrido totalmente plano y que recorre todos los principales atractivos de la capital hispalense, muy céntrico y animado, con llegada al estadio de La Cartuja (no me sale llamarlo Olímpico porque no sé qué olimpiadas se celebraron allí, si acaso estadio podemos llamarlo mundialista), en el cual todos vimos a Abel Antón consagrarse como una leyenda del atletismo de nuestro país. Además, presume de un extraordinario precio de 21€ hasta 1 mes antes de la fecha de salida, detalle que otros maratones deberían apuntarse, porque tener que arriesgar 6 o 9 meses antes de la fecha el dinero que a todos tanto nos cuesta ganar, es un detalle feo por parte de los organizadores. No me extraña que exista después el "tráfico de dorsales" que se da en los grandes maratones (Madrid, Barcelona, Valencia...), pues planificar con tanto tiempo una cita tan importante a nivel laboral, deportivo, familiar, o lo que se quiera, es al menos, complicado. 

Con estos mimbres no es de extrañar que los dorsales se agotaran un mes antes de la fecha límite, a pesar de haber aumentado un 33% el número de inscripciones con respecto al año anterior. Más de 7000 inscritos le otorgan el honor de ser la 4ª maratón de España en número de inscritos, pero como veremos, puede presumir de otras cosas aún más destacables. 

Estuve toda la semana en Sevilla por temas de trabajo, una semana lluviosa que no animaba a salir a rodar, total, la semana del maratón ya esta todo hecho (o no hecho en mi caso). Desde el maratón de Valencia los entrenamientos habían brillado por su escasez, por lo que no auguraba buenas sensaciones el día de la carrera. Mi compañero Carlos, recién salido de 2 lesiones tampoco se encontraba en su mejor momento. Aún así, y como en todos los maratones que hemos corrido, el objetivo de las 3h nunca abandona nuestra inmensa cabeza, por lo que entre lo temerario y lo suicida, decidimos salir con el globo de 3h. Una vez más.

El día de la carrera amanece "parcialmente nuboso" pero sin lluvia, fresco de temperatura. Nos vamos hacia el estadio y dejamos la bolsa en el guardarropa tras una cola demasiado larga para estar a 30 minutos de la hora de salida. Vamos a la salida y ocupamos nuestro cajón, unos metros por detrás del globo. Mis Newton MV2 están ansiosas por salir. Puntualmente dan la salida a las 9:00h. 

Los primeros 5km trascurren en una avenida al lado oeste del río, por lo que no hay mucho que ver. Vamos bien, el fresquito ayuda, con el globo de 3h, no del todo cómodo por mi parte. Pasamos la Torre del Oro y la Maestranza, casi ni las veo. El ritmo según lo marcado, a 4'14"/km aproximadamente. La gente del globo va muy constante. A la llegada al avituallamiento del km10 se advierte el primer problema, vamos más de 100 corredores con cada uno de los 2 globos de 3h, y los puestos de bebida son cortos, por lo que no hay para todos. Fallo que se va a repetir avituallamiento tras avituallamiento hasta el km30.

Avituallamiento sólo a la derecha, mucha gente

A partir del km10 empiezo a encontrarme mejor, vamos a ritmo y no veo signos de flaqueza. La temperatura es buena. Pasamos la Macarena, tomo un gel, km15, seguimos bien. Llegamos al km20 y la media maratón en las mismas condiciones, 1h29'10", ritmo clavado, bien de piernas, ¿por qué no va a ser el día?. Empieza esa falsa euforia que te invita a correr con todas tu ganas y que luego lo acabas pagando, pero quedan 20km por delante y vamos bien con el globo, que va clavado de tiempo. Pasamos el estadio del Sevilla en el km26 o así. Sigo bien.

Durante la semana del maratón había ido todos los días al Virgen del rocío a trabajar y pasaba justo por el punto del km28 marcado en el suelo. Me decía cada día al pasar que una vez llegado allí habría recorrido 2/3 del maratón, y que "sólo" quedarían 14km. Pensaba llegar a este punto muerto y sin fuerzas, sin esperanzas de hacer nada, pero sigo con el globo y voy muy entero. Me crezco, me crezco mucho. Me tengo que frenar para no adelantar al globo e irme en solitario. Queda mucho. Carlos empieza a ir mal. No creo que pueda seguirnos. Casi ni miro atrás, un palo psicológico ahora no viene bien. 

Pasamos por el km30, llegamos al estadio del Betis, vamos con casi 2' de ventaja sobre el crono de las 3h. Hoy puede ser mi día. Aguanto hasta el km32 con el globo, pero empieza a marcar kilómetros a 4'20" aproximadamente, aprovechando la renta que habíamos logrado, para llegar justo en las 3h. A mi eso no me interesa. Yo quiero mejorar mi marca personal. Esos 2h59'07" de Valencia rondan mi cabeza en todo momento. Me voy en solitario. Llego a la plaza de España, km34. Espectacular. Merece la pena correr este maratón sólo por correr ahí una vuelta de 300m.

Fotografía de M. A. Valencia presentada al concurso fotográfico

Con las fuerzas más que justas, pero sin decaer el ritmo, sigo por todo el centro de Sevilla (Plaza Nueva y Ayuntamiento, Avenida Constitución, Calle Tetuán y Trajano), por la misma línea del tranvía, la zona con más gente animando del recorrido, y se agradece. Así hasta el km37 en el que el cruzamos el puente de la Barqueta para dirigirnos al estadio. Poco después ya se ve el estadio, pero quedan 4km así que ya te vas imaginando que te va a tocar dar vueltas por las cercanías. Esta zona de Isla Mágica está muy solitaria y los ánimos decaen un poco. Pero el estadio al fondo saca de ti las pocas fuerzas que quedan. 

Fotografía de marathon-foto

Empiezo a hacer cuentas para saber si bajaré de 3h a pesar de un desastre nuclear, un diluvio universal, un tsunami o cosas parecidas. Y las cuentas salen. Por muy gordo que sea el pinchazo, debo conseguirlo. Llego al km40, ahí ya está todo hecho. El cuerpo corre por inercia. Deseando esa soñada entrada al estadio como los grandes campeones. Y en un abrir y cerrar de ojos allí estás. Ante la inmensidad de 60.000 asientos sobre un gigante de hormigón, con el lateral de meta lleno de gente, música ("High way to hell" de AC/DC, aunque aquello parece el cielo), el tartán rojo, 300m para meta. Los disfruto, no esprinto, gozo el momento de felicidad en estado puro, doy las gracias por un día mágico en el que todos los factores han venido de cara para lograr algo que parecía imposible 3h antes. Línea de meta, algo los brazos, sonrío, aún no me lo creo, 2h58'07". Beso la línea de meta en la que hace 14 años Abel logró la gloria. Gracias a todos los que me han apoyado y a mi mujer Mar, por apoyarme a pesar de todo y por ilusionarse como una niña al ver en el móvil la marca que logré.

Espero a Carlos agotado. Tarda demasiado. Lo veo entrar al estadio como llegué yo en Castellón en Diciembre, derrotado por la distancia. Es normal después de una lesión. Aún así baja de 3h10, cosa que muchos ya firmarían. Nos vamos a por nuestra bolsa, nueva cola inexplicable, 100 personas con los dorsales del 1-500 (los que íbamos a bajar de 3h) para 3 voluntarios, y las filas de los dorsales 500-7000 vacías con decenas de voluntarios sin hacer nada. Nos metemos en una fila en torno al 3000 y nos dicen que no nos dan la bolsa, pero tras razonar brevemente acceden. Vamos a por nuestro merecido masaje, unas 10 camillas, ¡10 camillas para 7000 corredores!. Nos dicen que es sólo para lesionados y viendo que íbamos a tener que estar 1h haciendo cola nos marchamos. Nos vamos a las duchas, 50 personas en pelotas en un vestuario esperando a que los que se están duchando salgan, más unos 50 cambiándose por los pasillos.  Nos cambiamos en un pasillo y nos vamos a casa sin ducharnos.

Fotografía de Maratón-foto

Falta organización. Con 21€ por cabeza da para lo que da, y esa diferencia (que para como están las cosas será un aspecto clave para muchos), se nota en estas cosas. Organizar un maratón para 7000 no es lo mismo que para 4000, y si el año que viene son 10000, las cosas pueden ir a peor. No digo que le suban el precio, ojalá no lo hagan, pero va a ser difícil mantener la calidad de los servicios al corredor si se convierte en un maratón multitudinario. Eso sí, si quieres volar, ve a Sevilla, 540 corredores bajamos de 3h, 80 más que en Valencia con casi 2000 menos entrados en meta. Si puedo, repetiré.

Una más, y van 4 en 10 meses