El pasado sábado fuimos a correr a la XIII Medio Maratón de Almansa. Se trata de una carrera muy especial por varios detalles. Cierra el calendario de medias maratones, por lo menos para lo que a mi respecta, porque a partir de estas fechas se hace imposible correr una media con este calor. Además cuenta con una organización impecable, y sobretodo con un ambiente único y difícil de igualar en ninguna de las carreras de la zona.
Por todo ello se crea un ambiente festivo que invita a disfrutar de la carrera, a correr sin mirar el crono. Otros años la dureza del perfil hacía que buscar marca fuera misión suicida. Este año han suavizado el recorrido, eliminando las 2 subidas más importantes, quedando una carrera con algún tobogan, pero sin grandes rampas infernales. Habrá quién encuentre en este nuevo recorrido la excusa para luchar contra el crono, pero para mí sigue siendo un día festivo y lo seguirá siendo año tras año si algo no me impide volver.
Es un día especial. Después de la media de Albacete había decidido correr en Almansa mi primera carrera con minimalistas. Y finalmente me decidí por las Fivefingers Treksport ya que eran las únicas minimalistas con las que había entrenado más de 15kms seguidos y no quería sorpresas.
El día nublado amenazaba de lluvía, casi mejor que el calor de Albacete. La bolsa del corredor algo más austera que años previos, por 10€ de inscripción tampoco está mal (calcetines, camiseta y bolsa zapatillero). Un gran ambiente, localizo a Carlos y nos colocamos en la salida, casi ni calentamos. No llevo GPS, sólo mi reloj Casio vintage porque no quiero tiempos de paso, velocidad media, desnivel acumulado, etc. Algunos compañeros comentan sobre mi calzado. Estamos algo fríos. Dan la salida.
El primer km es algo lento por la aglomeración de gente (2800 entrados en meta), aunque no quiero miro el crono: 4'50". Seguimos muy tranquilos la primera subida, y de pronto...el diluvio. En 5 minutos cae agua suficiente para empaparnos, pero para de llover hacia el km 3. Seguimos hasta el km 5 que pasamos en 22'00". Hay mucha animación, pasamos los tambores de las escaleras del km 6, luego las chicas del gimnasio del km 8, la gente sale a la calle a animar, familias enteras, un botellón hacia el km 9 aglutina a otro mogollón de gente que anima con fuerza. Es un encanto correr así.
Terminamos la primera vuelta pasando el km 10 en 43'15". Yo voy muy sobrado de fuerzas. Carlos quería salir a disfrutar y el ritmo parece que no es todo lo cómodo que querría, pero después de hacer 1h26 bajo el infierno de Albacete está de sobra para aguantar, y así hace. Nos tomamos la sengunda vuelta con la misma filosofía, y el clima decide hacer lo mismo, desde el km 12 hasta el km 16 esta vez si, el diluvio universal. No me ha caído tanta agua encima corriendo en mi vida. Lo sorprendente y a la vez emotivo es ver a cientos de personas mojándose hasta los huesos para seguir animando la carrera. Increíble.
Llegamos a los útlimos kilómetros. Mis piernas van de lujo. Los pies, empapados en dos ocasiones ya están casi secos. Estoy apunto de terminar mi primera carrera con calzado minimalista. Ya está hecho. Carlos quería entrar con sus dos sobrinos pequeños de la mano, nos paramos y los recogemos y entramos en meta. 1h30'55".
En resumen decir que es una carrera que todo el mundo debería correr al menos una vez. El perfil, la fecha, el ambiente, todo invita a que sea un día festivo y así es como me gusta afrontarla. Una organización de 10... y un público de 11.
El primer km es algo lento por la aglomeración de gente (2800 entrados en meta), aunque no quiero miro el crono: 4'50". Seguimos muy tranquilos la primera subida, y de pronto...el diluvio. En 5 minutos cae agua suficiente para empaparnos, pero para de llover hacia el km 3. Seguimos hasta el km 5 que pasamos en 22'00". Hay mucha animación, pasamos los tambores de las escaleras del km 6, luego las chicas del gimnasio del km 8, la gente sale a la calle a animar, familias enteras, un botellón hacia el km 9 aglutina a otro mogollón de gente que anima con fuerza. Es un encanto correr así.
Terminamos la primera vuelta pasando el km 10 en 43'15". Yo voy muy sobrado de fuerzas. Carlos quería salir a disfrutar y el ritmo parece que no es todo lo cómodo que querría, pero después de hacer 1h26 bajo el infierno de Albacete está de sobra para aguantar, y así hace. Nos tomamos la sengunda vuelta con la misma filosofía, y el clima decide hacer lo mismo, desde el km 12 hasta el km 16 esta vez si, el diluvio universal. No me ha caído tanta agua encima corriendo en mi vida. Lo sorprendente y a la vez emotivo es ver a cientos de personas mojándose hasta los huesos para seguir animando la carrera. Increíble.
En resumen decir que es una carrera que todo el mundo debería correr al menos una vez. El perfil, la fecha, el ambiente, todo invita a que sea un día festivo y así es como me gusta afrontarla. Una organización de 10... y un público de 11.
Recorte de prensa de la foto que también aparece en la revista local +quealba |
Muy buena crónica.
ResponderEliminarYo soy de Almansa y después de leer tu entrada la verdad es que me siento un poco emocionado. Estoy ahora mismo con la transición y el año pasado estuve convalciente de una fascitis que no termina de remitir, por lo que creo que hasta 2014 no correre esta medio maraton (ya lo hice en 2010 y 2011). Pero si que estuve de público animando bajo la lluvia como bien dices, con mesa, cerveza y tapa, como debe ser. Espero que los corredores foráneos sigais viniendo como en estos ultimos años, porque la verdad es que mucha gente en el pueblo se vuelca con esta prueba deportiva.
Un saludo y a ver si pronto nos vemos en la salida compartiendo comentarios sobre las VFF o unos huaraches jajajaja.
Me alegro de que te haya gustado y a la vez te vuelvo a agradecer personalmente de modo individual lo que ya agradecí de forma colectiva a todos los que estabais en el público aquel día soportando la lluvia y con el mejor humor y ambiente. Gracias!
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