Las 6:20 de la mañana. Suena el despertador. Carlos y yo nos levantamos como un resorte de la cama. Hay que desayunar. La ropa de la carrera ya estaba preparada de la noche anterior. Nos ponemos el chándal y salimos hacia el comedor del hotel. Café, tostadas, cereales y plátano, lo habitual, sin experimentos.
Antes de esto ha habido muchas cosas. Una larga preparación, dolores, lesiones, carreras, muchas carreras, quizás demasiadas, pero ¿qué le vamos a hacer?. Allí estábamos como dos valientes dispuestos a darlo todo. Y darlo todo era luchar por hacer 3h, aunque ambos sabíamos que no llegábamos, no nos íbamos a ir con la sensación de no haberlo intentado.
Llegamos Colón, ya se palpa el ambiente. Música, paracaidistas, la gente calentando... hoy va a ser un gran día. Calentamos lo justo, entregamos nuestras cosas a Isa, la novia de Carlos, y nos colocamos en nuestro cajón. Nos acercamos como podemos al globo de 3h00', quedando unos metros por detrás. Nervios, ilusión, ganas de empezar, de terminar, de que salga todo bien, miles de sensaciones recorren nuestro cuerpo.
A las 9:00 dan la salida. Casi no oímos el disparo. Espero a pasar por la alfombra para activar el crono, son 10 segundos, pero parecen minutos. El día acompaña de inicio, buena temperatura y sin viento, pero se atisba un final caluroso. Nos vamos acercando durante los 5 primeros kms al globo de 3h. Los primeros 6kms en Madrid son algo cuesta arriba, y vemos que el ritmo es alto. Cerca del km 5 alcanzamos al globo, pasamos en 20'12", a 4'02"/km, demasiado rápido. La gente se queja al del globo y el ritmo se estabiliza un poco.
Durante los siguientes 15kms vamos cómodos, seguimos al globo, a veces tanto que a mi compañero le golpea en la cabeza repetidamente. El ritmo se estabiliza en torno a 4'13"/km. Pasamos la media maratón en 1h28'54", y en ese instante ya sabemos ambos que hoy no es el día para bajar de 3h. Tenemos 1 minuto de ventaja respecto al ritmo medio, pero queda toda la subida del final, y no vamos ni mucho menos sobrados de fuerzas.
La gente anima con rabia. Es increíble el ambiente que se vive. A cada paso por una nueva calle hay más gente, y anima con más fuerza. Sólo por la gente merece la pena correr en Madrid. Llegamos al inicio de la casa de campo, km 25, donde nos recibe una muchedumbre atronadora. Voy justo de fuerzas, y Carlos no me sigue. Le espero y me dice que por él ya podemos renunciar a lo de las 3h, al fin. No me encuentro nada bien y se nos va el globo. Agacho la cabeza, me tomo el primer gel y tiro como puedo. Entre ese punto y el km 30 Carlos se desengancha sin que me llegue a dar cuenta. Luego voy tan justo de fuerzas que no puedo ni mirar atrás, ni plantearme bajar el ritmo a esperarlo porque igual luego no puedo arrancar. Todavía voy por debajo del ritmo de 3h00min, pero está claro que queda lo peor.
Paso el km 30 y nos dan un gel GU, muy denso, pero necesito combustible, lo tomo y bebo agua. Hace mucho calor. A partir de ese instante busco ir km a km, sin pensar en otra cosa que en ver el siguiente cartel kilométrico, manteniendo el ritmo para hacer una segunda parte honrosa. Las cuestas son brutales, giras una calle y miras hacia arriba, no te puedes creer que haya que subir por ahí, pero si. Algún tramo de menos de medio km te permite reponerte, pero siempre aparece otra cuesta peor que la anterior. Hacia el km 35 veo a Isa y los amigos de Carlos, me animan. Paso en 2h29', justo para hacer 3h00, pero ni es mi objetivo, ni me podía imaginar lo que quedaba por delante.
Del km 35 al 40 aparecen las cuestas de verdad. Paso de marcar kms a 4'30" a marcarlos a 5'00". Me da igual. En este momento lo único que me planteo es que pase lo que pase no me voy a parar a andar. Y mirando a mi alrededor no es un logro que parezca fácil. Me adelantan corredores más frescos que yo, giramos una calle, y la siguiente es aún más empinada, y se paran a andar. Yo sigo a mi paso, dosificando como si fuera un maratoniano experimentado. Levaba 10kms sintiendo que algo no iba bien en ambos dedos gordos, pero ahora sé que mis uñas van a pasar a mejor vida.
Llego al km 40, ya bordeamos el retiro. Cada vez hay más gente. Es increíble!. Al ver el km 40 comprendo e interiorizo que ya está hecho. Pero hay que hacerlo. Durante esos poco más de 2kms recuerdo todo lo pasado y lo disfruto. Pienso en mi padre, maratoniano que también se estrenó en Madrid, hace ya 13 años. En mi mujer, que tanto me a apoyado y a la que tanto le debo. En Carlos, mi compañero de fatigas. En la lesión de la rodilla que he superado y la angustia que me produjo la idea de no poder correr hoy. En todas las dificultades, y en todos los buenos momentos durante los entrenos. Mis ojos se empañan.
Pasado el km 41 entro en el retiro, miles de personas animan. Miro al cielo, miro a mi alrededor, disfruto, corro, corro más rápido sin casi darme cuenta. Ya se ve la línea de meta. Busco no quedar detrás de ningún corredor para salir en la foto de meta. Alzo los brazos. Experimento una sensación indescriptible que solo se puede vivir corriendo 42km y 195 metros. Ya soy maratoniano!. 3h04min.
Tiempazo... Enhorabuena.
ResponderEliminarSalud!
Muchas gracias!. Ha sido una experiencia inolvidable. Lo he disfrutado mucho, y para ser Madrid y ser la primera, el tiempo, aunque bueno, era lo de menos. En otoño ya iremos a bajar de 3h con más garantías.
Eliminar¡Enhorabuena por el tiempo y la emocionante crónica!
ResponderEliminarLo de que bajas de las 3h y mucho más ya lo doy por descontado.
Salu2
Gracias!. En Madrid 3h04 es mucha tela. En otoño sin tener que parar un mes por la rodilla si todo va bien caerá la marca.
Eliminarsoys unos cracks , me alegré mucho de veros en meta y ya te tengo localizado en tu blog jejeje.
ResponderEliminarhabeis sido valientes en buscar una buena marca, y yo te digo que en cualquier otra bajais las 3:00 sin daros cuenta.
yo si no pasa nada lo intentaré en valencia.
un abrazo maquina
Hola maquina!. Yo también me alegré de verte. Si en Valencia vas a por las 3h mucho ánimo, visto como acabaste en Madrid, doy por sentado que llega la hora del asalto a las 3h. Nosotros aún no sabemos que maratón vamos a hacer. Ya se verá.
EliminarFenomenal carrera y narración. Coincido contigo en la emoción y sentimientos de esos 2 últimos kilómetros y la entrada en meta,inolvidable.
ResponderEliminarSalu2
Gracias!. Me alegra haber podido transmitir lo que sentí y cómo lo sentí, y que a muchos os pueda hacer sentiros identificados, porque al final no deja de ser un sentimiento universal de satisfacción lo que te invade, algo que todos deberían experimentar al menos una vez en la vida. Saludos.
EliminarMuchas felicidades por el tiempazo y más en Madrid
ResponderEliminarGracias!. Paseando el nombre del Club Marathon Cartagena por España...jeje. A ver si coincidimos en alguna carrera pronto.
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