Todo sobre material, minimalismo y barefoot

viernes, 23 de noviembre de 2012

Crónica del Maratón de Valencia 2012

Es 18 de Noviembre. El día marcado en rojo en nuestro calendario desde aquel mes de Agosto, en el que tras completar la Subida al Veleta, empezamos a prepararnos para este día. Es el día en el que se celebra el 33º Maratón Divina Pastora de Valencia. El objetivo, muy claro, bajar de 3h00. 


Realizamos un entrenamiento duro, basado en el libro "Cómo bajar de las 3 horas en Maratón", competimos en ultramaratones, en maratones de montaña, carreras cortas y largas, rodajes largos y series, hicimos un test para ver que sí éramos capaces de hacer menos de 3h, sufrimos y disfrutamos, hubo euforias y dolores... todo aquello que supone el largo camino de la preparación de un maratón.

Y nos encoontramos en Valencia dispuestos a jugarnoslo todo a una carta, porque el maratón es así, no da más oportunidades, no permite errores, no se compadece de nadie. El día previo a la carrera cae el diluvio en la capital del Turia y se acrecentan los temores. Qué nervios!.


Amanece un día plácido, como si el día previo hubiera sido un mal sueño, pero el suelo encharcado por zonas es testigo vivo. Desayunamos a las 7:00h lo habitual y nos preparamos para la carrera. Vamos andando hacia la salida y me hago la foto junto con mis compañeros del Club Marathon Cartagena. Calentamos lo necesario y buscamos el sitio para entrar en nuestro cajón, pero hay que dar la vuelta completa y preferimos salir un poco más atrás. 


Son las 9h00. Suena la mascletá, y los corredores élite lo confunden con el pistoletazo de salida, se produce una salida nula y 9.000 personas tienen que retroceder 20 metros, con lo que ello conlleva. Unos 6 minutos de ansiedad más tarde por fin se da la salida. Ya no hay vuelta atrás, hoy es el día y hay que lograrlo como sea.


El primer km se hace algo incómodo por tener que adelantar a la gente, pero enseguida encontramos nuestro ritmo y avanzamos cómodos para ver pasar los kilómetros. Hemos perdido 40" desde el pistoletazo hasta la salida y otros 20" en el primer km, pero eso no debe ser problema. Completamos los primeros 10km a buen ritmo, 41'45", a 4'10/km, y es en ese punto cuando alcanzamos al práctico de las 3h00, que quizás salió demasiado rápido. Ahí encontramos un grupo de atletas experimentados a los que seguir que van a intentar hacer 2h55 y nos vamos con ellos. 


Los siguientes 10km transcurren igual, cómodos, pero el calor y sobre todo la humedad empiezan a hacerse patentes. Completamos este tramo en en 41'35" y llegamos al medio maratón en 1h27'55" en nuestro reloj, 1h28'35" en el oficial. Doblando podemos hacer 2h56-2h57, lo cual esta muy bien, pero queda mucho por delante. El grupo en el que vamos aumenta ligeramente el ritmo, una avenida en la que los siguientes 6km transcurren a pleno sol. Marcamos del km20 al km25 a 4'06"/km, y Carlos empieza a notarlo. 

Foto extraída de la web marathon-photos.com

Tras pasar el km25 dejamos que el grupo se marche y comienza nuestra carrera, la lucha contra nosotros mismos y nuestros límites. Comienza la hora de la verdad. Volvemos a nuestro ritmo, a Carlos le cuesta un poco, le espero, se repone parcialmente, pasamos por los 2 túneles que se hacen duros psicológicamente porque meter esas cuestas innecesarias a estas alturas quema, más cuando se podría pasar por arriba y evitarlo. Marcamos los 5km que nos llevan al km30 a una media de 4'15"/km, llevamos un total de 2h05 y nos quedan 12,2km. Muy pronto se empiezan a poner las cosas mal. Sigo con buenas sensaciones, a ver cuánto dura.


Del km30 al 35 empieza a pesar el calor y la humedad y Carlos cada vez se distancia más de mi, que empiezo a ir justo de fuerzas. Mantenemos una media de 4'21"/km, llevamos 2h27, sigo esperando a Carlos. Ya queda menos!. Si nuestra media supera los 4'28"/km en los 7,2km restantes no lo conseguiremos. Otra vez vamos demasiado justos. La leche!.


En el tramo del km35 al 40 paso mi particular muro. Voy bien, no he llegado a mi límite físico, o eso creo, pero los gemelos los tengo como piedras, las New Balance MT00 que he elegido para esta carrera son completamente minimalistas y nunca había hecho tanta distancia y a este ritmo, y lo acuso. Tengo un amago de calambres en el km38. Temo no sólo por no poder hacer menos de 3h sino por no poder terminar la carrera salvo andando. Carlos aún va más cascado que yo, y sin fuerzas para mirar atrás a ver si viene cerca, los últimos km se distancia un poco más.


Llegamos al km40, y por lo vivido en el maratón de Madrid sé que ahora si que está todo hecho. Miro el crono, voy justo pero creo que llego en menos de 3h. Ya se ve la Ciudad de las Artes y las Ciencias, majestuosa bajo el sol, indicandonos el final. A partir de ese momento hay mucha animación y la gente aplaude con fuerza. Miro atrás y no veo a Carlos. Entro en el último km, mucha gente aplaude, ya se ve la pasarela de meta sobre el agua del Museo Principe Felipe. Precioso!.


Afronto la recta y veo en el reloj 2h59 peladas, sé que lo voy a conseguir, disfruto del momento, alzo los brazos al cielo y saboreo la satisfacción de haber logrado algo con lo que soñaba desde niño, bajar de 3h en maratón. Miro atrás a ver si viene Carlos y puedo esperarlo y entrar juntos pero no lo veo. Ya está la meta. Felicidad en estado puro. Objetivo conseguido: 2h59'44".


En ese momento me doy la vuelta esperando a Carlos, y al fondo veo su silueta, esprintando, no sé para qué, si está todo perdido, ¿o no?. Miro el reloj, 2h59'50", aún le queda bastante. No va a llegar, ¡cómo corre!, me echo las manos a la cabeza, ¡no puede ser!, lo puede conseguir, IMPOSIBLE!, entra en meta... 2h59'58". Dios santo!. Parecía imposible pero lo ha logrado. Se lo merece, se ha esforzado un 110% para llegar hasta aquí y lograrlo. Me acerco y lo felicito, luego nos abrazamos.

Y por último un fragmento del vídeo editado por foroatletismo.com en el que se han elegido las llegadas más emotivas del maratón de Valencia y que consigue decir sin palabras lo que viví y pasó por mi cabeza con dicho final de infarto. No digo más.


Ya podemos decir que somos finisher sub3h. Pero más importante que la marca en sí es la satisfacción de proponerte un reto exigente, trabajar duro y de forma constante, y lograrlo pese a todas las adversidades que encuetres por el camino.


 

10 comentarios:

  1. Gran carrera de los dos, bueno de todos pero en particular a vosotros y lo importantes que pueden ser a veces unos segundicos eh. Pedazo marca y con minis, pa que luego digan que no se puede. Un saludico y enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Paco. Efectivamente con minimalistas los límites los pone el grado de adaptación que tengas, no la zapatilla en sí. Esos segundos a veces son de oro, y salir un poco más atrás o detalles sin mucha importancia marcan la diferencia entre logralo o no. Saludos.

      Eliminar
  2. Sub3h son palabras mayores... ¡Enhorabuena!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Es una barrera psicológica, pero que da mucho gusto superar. Nos vemos en la proxima Ultra!. Saludos.

      Eliminar
  3. Otro peralico por debajo de las 3 horas. ORGULLO PERALICO.

    Muchas felicidades , Emilio

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Ramón. Luciendo los colores peralicos con orgullo. Aún recuerdo cuando yo era Cadete y Junior y tú terminabas todas las maratones sub3h, y completaste muchas de forma consecutiva en ese tiempo, y pensé que algún día yo lo conseguiría. Gracias por la inspiración. Saludos.

      Eliminar
  4. Bueno Sobotta...Bonito reportaje, mejor carrera y una ilusión cumplida. ¿Qué más se puede pedir? Me alegro por ese gran triunfo. Al final no nos vimos en Castellón. A la próxima :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Emilio. Gracias!. Una pena que no pudieras correr en Castellón y que no nos vieramos. En la proxima seguro. Yo ya haré la crónica, pero me pudo el impetu y mi cuerpo no había recuperado de Valencia y acabé pagándolo. De todo se aprende. Saludos.

      Eliminar